Anoche acabé “Denuncia contra Sócrates”. El segundo tomo de Shentalinski, de sus investigaciones en los archivos literarios del KGB, me había quedado sin leer desde que entró en casa, junto con el primer tomo, hará unos diez años.
El libro tiene un arranque potente. La noche de Nochebuena de 1919 Lenin sale del Kremlin en un Rolls conducido por su chófer para visitar a su mujer enferma, que vive en las afueras de Moscú por consejo médico. En una calle sombría y helada, unos hombres cortan el paso del coche, y lo obligan a detenerse. Lenin, que cree primero que se trata de una patrulla revolucionaria, protesta cuando lo sacan del coche.
-¿Qué ocurre? ¡Soy Lenin!
-Me importa un bledo que seas Levin (sic). Yo soy Koshelkov. ¡El amo de la ciudad cuando anochece!
Y le robó el coche.
Es al final, sin embargo, cuando aparece el episodio que más recordaré del libro.
El guionista y escritor satírico Nikolái Erdman fue detenido en 1933, y llevado a la Lubianka. La GPU registra su casa y encuentra dos listas de personalidades conocidas que intrigan al oficial instructor. ¿Serán los miembros de una organización secreta? ¿Una conspiración anti soviética (más)?
Unos años después Erdman le explicó a sus amigos qué eran aquellas listas por las que le preguntaron insistentemente sus interrogadores.
-A veces me divertía apuntando a las personas que podrían venir a mi entierro. Como la lista era bastante larga, decidí hacer una más selectiva: ¿ quién vendría a mi entierro si lloviera? Ésta era más bien corta. No podía admitir ante el oficial instructor qué eran en realidad esas listas. Me trataría como a un chalado y un enemigo mientras intentara explicarle que yo, un idiota adulto, jugaba a juegos de niños. Todas las personalidades mencionadas fueron convocadas a la Lubianka. Y las que aparecían en la lista del día lluvioso tuvieron que comparecer en varias ocasiones.
***
Hay nuevos podcasts de El Búho disponibles. Aquí están todos:
https://www.ivoox.com/podcast-buho_sq_f1125506_1.html (copiar en el navegador)