Sitúense. Comisión de Cooperación del Parlamento catalán. Representantes de los distintos grupos se dirigen, por turno, a un miembro de la Alianza por la Libertad en Venezuela. (+)
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El nepotismo pudre el PP, el cuñado de Cañete y Montoro colocados, la ex de Rodrigo Rato, el hijo de Mayor Oreja o el hijo de Esperanza Aguirre, también.
Yo suelo alabar mucho los artículos de Pepe, pero la verdad es que no sé si me gustan tanto o más los de Girauta. Escribe tan bien que parece que fuera fácil y simple hacerlo.
Por lo demás sólo una duda. ¿En ese partido único catalán, estamos seguros de no tener que incluir al PP? Yo no lo tengo tan claro
Por lo demás, cada uno en esta vida hace el ridículo como puede. Y los del partido único lo hacen casi todos los días con esto del idioma y otras zarandajas.
Estoy de acuerdo en casi todo con el Sr. Girauta, exceptuando la referencia que hace del partido único, Cuando menos me parece un exceso, en el que mete a todos los partidos catalanes en el mismo saco, exceptuando al PPC que, como todos sabemos, PP y CIU son socios tanto en Cataluña como en Madrid.
La diglosia en Cataluña, no es de ahora. En pleno franquismo ocurría prácticamente lo mismo, salvo que, en aquella época, la lengua oficial para efectos de documentación y enseñanza, era el castellano. En las relaciones sociales se cambiaba el rol, la lengua superior era y es el catalán. La otra lengua era la de las clases populares ubicadas generalmente en las periferias de Barcelona, Horpitalet, Cornellá, Tarrasa, Sabadell etc. etc. etc. procedentes en su mayoría de otras regiones españolas.
Es impresentable lo que llegan hacer algunos mendrugos cuando salen de su aldea.
La verdadera farsa: CCC=KKK
El pasado viernes, en el curso del programa El matí de Catalunya Ràdio, Manel Fuentes entrevistó a Consuelo Santos Neira, madre de una de las tres familias cuyas demandas judiciales han puesto en entredicho el modelo de inmersión lingüística catalán. En un momento de la conversación, y para deslegitimar el abrumador apoyo democrático que ese modelo ha mantenido durante décadas en el Parlamento catalán, la señora Santos argumentó lo que sigue: “También a principios del siglo XX, en Estados Unidos, Parlamentos con mayorías absolutas votaban leyes que decían que los negros no podían sentarse en los autobuses junto a los blancos. (…) Es lo mismo. Los niños castellanoparlantes no tienen derecho a nada”.
Nadie que resida en Cataluña desde hace algún tiempo (ya sea catalanoparlante, castellanoparlante o urduparlante) y no padezca una severa patología socio-ideológica es capaz de comparar la situación de quienes, escolares o no, tienen aquí el castellano como lengua materna con la de los negros en la América de la segregación racial. Esa clase de analogías delirantes, como la que asimilaba el régimen lingüístico catalán con el apartheid sudafricano o aquella otra, tan sobada y tan indecente, de los judíos y los nazis, solo se les ocurren a Alejo Vidal-Quadras y a sus discípulos y epígonos, con la esperanza de impresionar a quienes desconocen la realidad.
Pero es preciso desconocerla mucho para no apercibirse de que la supuesta negritud oprimida sigue ocupando una sólida posición de hegemonía en los quioscos y en los diales, en los juzgados y en la Administración periférica del Estado, en las carteleras cinematográficas, en las librerías, en el etiquetaje comercial… o en los programas informáticos. Y hay otro pequeño detalle que a la señora Santos se le escapa: en aquella América del Ku Klux Klan a la que ella se siente trasladada, los negros no habían podido votar a esas asambleas donde se promulgaban leyes discriminatorias contra ellos, ni tenían las espaldas cubiertas por todo el aparato de un Estado, desde el Tribunal Supremo hasta la Guardia Civil.
Con respecto a la situación del castellano en Cataluña ha ocurrido lo que pronosticó Joseph Goebbels sobre una mentira repetida mil veces, pero al revés: los mismos que llevan 30 años (recordemos el famoso Manifiesto de los 2.300) faltando a la verdad, intoxicando y sembrando cizaña en la materia, han terminado por creerse sus propias falacias. Solo así se explica que, el otro día, un articulista de Abc (César Alonso de los Ríos) pudiese iniciar su columna de esta guisa: “Tal como van las cosas, la presencia del castellano en Cataluña va a quedar como cosa del Instituto Cervantes. Y de alguna ONG cultural”.
Lo cierto es que el castellano goza en Cataluña de una salud envidiable y de una posición predominante en casi todos los campos. Lo cierto, también, es que a lo largo de casi tres décadas la inmersión lingüística escolar en catalán no ha generado ningún conflicto social digno de tal nombre, y tampoco ningún seísmo sociolingüístico. Pero sí ha excitado la hostilidad de unas tan exiguas como ruidosas minorías (desde CADECA a Convivencia Cívica Catalana) que, con excelente cobertura mediática y política, luchan no por el huevo, sino por el fuero. Lo que las moviliza no es que los niños castellanoparlantes salgan de la enseñanza obligatoria hablando un catalán excelente y un castellano pésimo (hipótesis que ningún estudio ni informe ha podido demostrar); lo que juzgan intolerable es que, si estamos en España, no puedan escolarizar a sus hijos en “la lengua oficial, la única lengua oficial del Estado”, como subrayó la señora Santos en la entrevista antes citada.
En todo caso, quedan ustedes avisados: estamos en Alabama, no sé si en Selma o en Montgomery, allá por 1955; Convivencia Cívica Catalana es como la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color); Consuelo Santos es un trasunto de Rosa Parks, y Francisco Caja, la reencarnación de Martin Luther King… Sería cómico si no resultase tan grotesco.
Feijóo, anda presumiendo que él se adelantó en la austeridad cuando los demás solo seguían derrochando. Ahora resulta que Galicia es la sexta CA más endeudada con un 12,3%. “Lamentable”
Ay, volveremos a ver, dice el poeta, “calzones con remiendos”, “crepúsculos sobre barrios vacíos de coches”, “viejos sentados en muros como en sillones de senador”; los niños sabrán que “es escasa la sopa” y “qué significa un pedazo de pan” y en las noches sin alumbrado urbano “se escucharán los grillos y los truenos” y quizás la “mandolina” de un joven recién regresado de Alemania o de Turín. El aire, sigue Pasolini, tendrá “sabor a trapos mojados” y los trenes “pasarán de tanto en tanto como en un sueño”; y ciudades enormes estarán llenas de gente que camina “con ropa gris y en los ojos una demanda que no es de dinero sino solo de amor, solamente de amor”
Excelente, Bocinegro, esa sábana del Culla. Mira si mola que lo voy a retwittear cienes y cienes de veces:
La verdadera farsa: CCC=KKK
El pasado viernes, en el curso del programa El matí de Catalunya Ràdio, Manel Fuentes entrevistó a Consuelo Santos Neira, madre de una de las tres familias cuyas demandas judiciales han puesto en entredicho el modelo de inmersión lingüística catalán. En un momento de la conversación, y para deslegitimar el abrumador apoyo democrático que ese modelo ha mantenido durante décadas en el Parlamento catalán, la señora Santos argumentó lo que sigue: “También a principios del siglo XX, en Estados Unidos, Parlamentos con mayorías absolutas votaban leyes que decían que los negros no podían sentarse en los autobuses junto a los blancos. (…) Es lo mismo. Los niños castellanoparlantes no tienen derecho a nada”.
Nadie que resida en Cataluña desde hace algún tiempo (ya sea catalanoparlante, castellanoparlante o urduparlante) y no padezca una severa patología socio-ideológica es capaz de comparar la situación de quienes, escolares o no, tienen aquí el castellano como lengua materna con la de los negros en la América de la segregación racial. Esa clase de analogías delirantes, como la que asimilaba el régimen lingüístico catalán con el apartheid sudafricano o aquella otra, tan sobada y tan indecente, de los judíos y los nazis, solo se les ocurren a Alejo Vidal-Quadras y a sus discípulos y epígonos, con la esperanza de impresionar a quienes desconocen la realidad.
Pero es preciso desconocerla mucho para no apercibirse de que la supuesta negritud oprimida sigue ocupando una sólida posición de hegemonía en los quioscos y en los diales, en los juzgados y en la Administración periférica del Estado, en las carteleras cinematográficas, en las librerías, en el etiquetaje comercial… o en los programas informáticos. Y hay otro pequeño detalle que a la señora Santos se le escapa: en aquella América del Ku Klux Klan a la que ella se siente trasladada, los negros no habían podido votar a esas asambleas donde se promulgaban leyes discriminatorias contra ellos, ni tenían las espaldas cubiertas por todo el aparato de un Estado, desde el Tribunal Supremo hasta la Guardia Civil.
Con respecto a la situación del castellano en Cataluña ha ocurrido lo que pronosticó Joseph Goebbels sobre una mentira repetida mil veces, pero al revés: los mismos que llevan 30 años (recordemos el famoso Manifiesto de los 2.300) faltando a la verdad, intoxicando y sembrando cizaña en la materia, han terminado por creerse sus propias falacias. Solo así se explica que, el otro día, un articulista de Abc (César Alonso de los Ríos) pudiese iniciar su columna de esta guisa: “Tal como van las cosas, la presencia del castellano en Cataluña va a quedar como cosa del Instituto Cervantes. Y de alguna ONG cultural”.
Lo cierto es que el castellano goza en Cataluña de una salud envidiable y de una posición predominante en casi todos los campos. Lo cierto, también, es que a lo largo de casi tres décadas la inmersión lingüística escolar en catalán no ha generado ningún conflicto social digno de tal nombre, y tampoco ningún seísmo sociolingüístico. Pero sí ha excitado la hostilidad de unas tan exiguas como ruidosas minorías (desde CADECA a Convivencia Cívica Catalana) que, con excelente cobertura mediática y política, luchan no por el huevo, sino por el fuero. Lo que las moviliza no es que los niños castellanoparlantes salgan de la enseñanza obligatoria hablando un catalán excelente y un castellano pésimo (hipótesis que ningún estudio ni informe ha podido demostrar); lo que juzgan intolerable es que, si estamos en España, no puedan escolarizar a sus hijos en “la lengua oficial, la única lengua oficial del Estado”, como subrayó la señora Santos en la entrevista antes citada.
En todo caso, quedan ustedes avisados: estamos en Alabama, no sé si en Selma o en Montgomery, allá por 1955; Convivencia Cívica Catalana es como la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color); Consuelo Santos es un trasunto de Rosa Parks, y Francisco Caja, la reencarnación de Martin Luther King… Sería cómico si no resultase tan grotesco.
Si estamos en Alabama allá por 1955 con Rosa Parks entonces estamos en Montgomery. Si no sabe si está en Selma o en Montgomery entonces posiblemente estemos en Alabama, sí, pero en 1965.
muy bueno Girauta.
en el tema muy interesante también la respuesta de Moa a Amando de Miguel:
http://www.intereconomia.com/blog/presente-y-pasado/espana-pais-lacayo-dice-don-cesar-verdad-miseria-progre-militar-20120316
“- ¿Cuál es el plan de IU para reducir el paro en Asturias?
- Llevamos tres años de política económica ortodoxa que ha incrementado el paro y la recesión. Hay que recuperar la heterodoxia. En estos momentos nos reivindicamos keynesianos.
- ¿Keynes es la heterodoxia?
- Es cierto que Keynes no es precisamente un economista de la izquierda tradicional ¡Pero es que hoy es revolucionario! Después de lo que ha pasado, reivindicar a Keynes hoy es como reivindicar a Marx. Nosotros apostamos por la inversión pública generadora de empleo. Abrir un paraguas bajo el chaparrón de la crisis.”
Entrevista a Jesús Iglesias, candidato de IU en El País, página 17-
—
A lo que se ve DonQueridoPepe debió de tener un abuelo picador allá en la mina y por eso nos reivindica a Keynes, ese revolucionario, que viene a ser como reivindicar a Marx.
También puede ser al revés: IU se está volviendo liberal-conservadora.
No hay más que ver lo que cobran por los consejos de administración a los que pertenecen. Nada revolucionario, desde luego
Yo no sé si QP habrá leído a Keynes, supongo que sí, pero tengo dudas de que ese pollo de la IU asturiana hya leído las tapas de alguno de sus libros. Tampoco creo que haya leído nada de marx.
Contestación a las declaraciones de Moa, que trae iF, como siempre en la hoja parroquial del Nazionalkatolizismo.
El régimen que mandó la División Azul, no lo hizo para combatir a los comunistas, que como todos sabemos estaban en el bando de Los Aliados con EEUU, Inglaterra, Francia etc. etc. sino para luchar a favor de los invasores nazis, cuyo mando ejercía el genocida Hitler. Por lo tanto, puntualicemos las cosas y dejemos a Moa que siga con sus delirios insidiosos. El régimen de Franco tuvo 38 años para recuperar los muertos de la tan Gloriosa División Azul, si no lo hizo fue por cuestiones que hoy no le competen al sistema democrático español. Ya que de caídos estamos hablando, no estoy de acuerdo con lo que sucedió con los que defendieron el sistema democrático y que fueron fusilados por el régimen de Franco. No porque no dejaran que las familias de republicanos recuperaran a sus muertos, lo cual era de esperar de un régimen totalitario. Sino porque durante la democracia pasaron tres presidentes de gobierno y no hicieron nada. Qué Suarez y Calvo Sotelo, ignoraran a las familias de los fusilados por el régimen franquista, no es loable, lo que ya no tiene disculpa ninguna es que Felipe González se desentendiera del tema. Ha tenido que llegar José Luís Rodríguez Zapatero para que las familias fueran escuchadas, contra viento y marea por las protestas y maldiciones que la derecha civil, política y judicial les ha dedicado. Tanto es así, que hasta el juez Baltasar Garzón, el que más luchó por dignificar a las víctimas del franquismo, ha sido depurado por los rescoldos franquistas por dicha actividad humanista.
A día de hoy el Nacionalcatolicismo, inspirado por Francisco Franco Baamonde, sigue estando presente en la sociedad española, ocupando puestos muy relevantes en todos los estamentos del poder real. Son las reminiscencias de un régimen que duró 38 largos años y que no ha desaparecido ni lo va hacer por varias generaciones. Lo peor no es que aun queden camisas viejas que ya solo son testimoniales, sino que las nuevas generaciones fascistas sigan instalándose en el sistema democrático para continuar teniendo el control.
Desde Radio Macondo
De todo lo leído y “ojeado”, me quedo con esto
http://www.libertaddigital.com/ciencia/2012-03-15/las-moscas-se-emborrachan-si-no-tienen-sexo-1276453132/
no me digáis que no es genialmente enternecedor…ahora, ya, no las materé igual….
snifffff!
Anson sobre Pujol hoy en El Mundo: ‘Fuiste El Español del año por tu política de concordia y conciliación’
…este friki de la tercera edad tiene el cerebro minado de sustancia amiloide.
http://www.ara.cat/el_radar/clam-in-inde-independencia-flashmob-placa-Catalunya_3_665963398.html