Volvemos para hablar del Gobierno. Después de la larga e imperdonable ausencia. Hoy nuestro guía y gurú es Pablo Iglesias Turrión.
En El País, escribe:
El Banco Santander (accionista de varios medios de comunicación) y la CEOE se han apresurado a presionar a Sánchez para que llegue a un acuerdo con Ciudadanos. Esa posibilidad, tras las elecciones autonómicas y municipales, no es descartable (Sánchez ya llegó a un acuerdo de legislatura con ellos en 2016) pero podría frustrarse si Rivera opta definitivamente por liderar una derecha parlamentaria dura o si la militancia del PSOE, que es de izquierdas, hace valer su peso (“Con Rivera, no”).
En este contexto, como ya han adelantado algunos dirigentes socialistas, Pedro Sánchez deseará un Gobierno de partido único que le permita contentar a los poderes económicos y a la CEOE y que le asegure contar con apoyos mediáticos amplios, incluido el de algunos medios supuestamente progresistas.
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Mientras la militancia socialista, la buena gente de izquierdas, grita “¡Con Rivera, no!”, el Banco de Santander susurra “Con Iglesias, no”.
Cómo no comprarle la mercancía.
Por otro camino, yo llego al mismo sitio: que gobierne la izquierda. Sin cataplasmas. Sin anestesia. Con indulto. Y con un buen ministerio de Plurinacionalidad para Pablo. Sí.
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Respecto a su artículo sobre las redes vs medios convencionales de hoy en LD, muy interesante y oportuno, añadiría algún matiz. Parece que hay cierto triunfalismo que atufa a alivio entre los medios convencionales que aprovechan un supuesto triunfo para reivindicarse. Seguimos vivos. Todos. A derecha e Izquierda. Lo peor ha pasado. Seguimos siendo los ‘factotums’ del cortijo.
…pues no sé. Mi impresión es que no hay razón para atribuirse resurrección alguna en los medios tradicionales.
VOX no se ha visto limitado en su expectativa de crecimiento por el ninguneo de los medios sino porque ha alcanzado su máximo nivel de apoyo. Explicaba Gª Domínguez hace unos días (creo que en EL BÚHO) y estoy de acuerdo con él, que no siendo VOX un partido POPULISTA sino una derecha tradicional (alt-right) posiblemente hubiese alcanzado su tope electoral.
De ser así, las redes sociales lejos de fracasar habrían ofrecido todo lo que podían y poco o nada hubiesen aportado los medios convencionales. Desde luego difícilmente la diferencia entre 24 y los 70 codiciados.
Tampoco comulgo con el mérito que se le otorga a algunos partidos en las redes como si ese éxito fuese cosecha de sus ‘técnicos’. Mi impresión es que el asunto funciona al revés. Las Redes acreditan el entusiasmo/activismo que muestran los movilizados anónimos. Nada más.
Dos millones setecientos mil votos de redes, es un éxito rotundo. Y con los medios convencionales demonizando a VOX, más si cabe en favor de las redes. Otra cosa es la decepción por unas expectativas inalcanzables.
Ah…Y bienvenida a esta su casa.
:)
Supongo que no se había ido a por tabaco.
Buenas puntualizaciones sobre el activismo en redes. En cuanto al balance general -quién puede más, los medios o las redes- en mi artículo, creo recordar, decía que el resultado no desmentía el poder de las redes, pero lo desmitificaba.
Pues sí que fui a por tabaco, ¿cómo lo ha adivinado?