Linz, una autoridad, algo raro en los siempre nuevos tiempos. De ahí, tal vez, que en su fallecimiento la generalidad de nuestra prensa, expresión limpia de ese tiempo sin pasado-sin cultura, no supiera identificarlo de otro modo que como un premiado con el Príncipe de Asturias.
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Obituarios
Juan Linz: un hombre para todas las estaciones, por Amando de Miguel
Juan José Linz, un maestro irrepetible, por José Ramón Montero y Xavier Coller
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El archivo hemerográfico de Linz en la fundación Juan March: La Transición española en la prensa (1973-1987)
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José García Domínguez
Fue el único intelectual español del siglo XX que, excepción hecha de Ortega y Gasset, tendría alguna influencia en el pensamiento occidental. El único. Y en la generalidad de la prensa local, las víctimas de las facultades de Periodismo han cubierto el expediente titulando que ha fallecido un galardonado con el Príncipe de Asturias, punto. Juan José Linz, el padre de la sociología española, nunca contó con excesivo aprecio en su país. La generación actual, la de los hijos de la Wikipedia, simplemente no sabe de su existencia. Por su parte, la anterior, la de los que aún leían, que también coincide con la del antifranquismo, desconfió siempre de su frío rigor académico, tan en las antípodas del proselitismo militante tradicional en el gremio. Al respecto, molestó –y todavía sigue molestando– su invitación a la precisión analítica a la hora de establecer una categorización de la dictadura. A Linz no se le perdonó –ni aún se le perdona– su renuencia a clasificar como fascista al Régimen. (Seguir leyendo)
Si en el País Vasco la población, jugándoselos la vida, se ha manifestado contra los nacionalistas, en Cataluaña podían haber hecho lo mismo.
Efectivamente; aunque vistos los réditos obtenidos por aquéllos que en el País Vasco se mojaron, mejor haber quedo impasibles. Ir por ir, pues no.
haber quedado, of course.
Si alguien hubiera leído a Linz, si se le hubiera hecho caso, en parte, igual se podía haber desarrollado el sistema autonómico sin acabar con el Estado,fortaleciendo el concepto de nación común en todos partes, no la idea separada de estado y nación como algo opuesto y enfrentado, dando lugar al desarrollo de los nacionalismos.
Linz propugnaba el fortalecimiento de las instituciones a modo de defensa del Estado y de la nación. Los nacionalistas se ha dedicado a dinamitarlas y la constitución con la inestimable ayuda de partidos, gobiernos y el TC no han sido capaces de mantenerlas en sus esencia y fortalecerlas.
¿Algo está cambiando? No me suena que El País cediese tribunas a Rosa Díez ni que cocinase encuestas a favor del PP.
RD se suma a lo que empieza a ser un clamor: reprochar a Mariano su silencio e inacción ante El Problema, que no es la crisis, no. Sus apelaciones a una Tercera España me parecen una cagadiña retórica; se parece demasiado a ese fraude de la tercera vía.
http://elpais.com/elpais/2013/10/03/opinion/1380817310_590254.html
Completamente de acuerdo contigo, Lolo.
Lo de la tercera España ni se entiende por el común ni resulta atractivo para el que entiende lo que quiere decir. Da sensación de caos. Y ya tenemos bastante caos.
Por el contrario, esta mañana he oído una entrevista que le han hecho a Rivera y se entendía todo a la perfección. Hizo un alegato en favor de la unidad de España, del valor de sentirse español y catalán, de no atender a cantos de sirena nacionalistas y a reflexionar sobre lo que nos une, que daba gloria oírle.
Estoy de terceras vías, de negociaciones y demás historias, hasta arriba.
Al final, el gran pacto constitucional era esto:
http://www.libertaddigital.com/espana/politica/2013-10-07/camacho-planteara-en-genova-el-hecho-diferencial-catalan-y-una-financiacion-especifica-1276501135/
Girauta
http://www.libertaddigital.com/opinion/juan-carlos-girauta/peligros-del-aburrimiento-69619/
Al leer lo de ristretto he rememorado tiempos pasados muy felices. Un buen ristretto levanta el alma a un difunto. Seco, amargo, poco adecuado para los que no disfrutan del café, es una bendición en días de decaimiento.
En España no es fácil encontrar un lugar en el que lo preparen bien. En pocillo pequeño, con el grano bien molido y la cocción adecuada. Recuerdo algunas tardes en Roma en el café de San Eustaquio, en la plaza del mismo nombre, por detrás de la Plaza Navona. Antiguo, clásico, y delicioso. Sobre todo en invierno, menos asaltado por los turistas.
Girauta se aburre porque no hace lo que debe: bailar sardanas los domingos y fiestas de guardar. Ya te obligarán, ya… Y no te quejes que podría ser peor, podrían decretar la adscripción obligatoria de los vecinos al castellet del barrio. Y por la noche procesión de antorchas.
En la Cataluña Sur no creo que se atrevan. Aquí les das una antorcha y enseguida empiezan a encender masclets, que los carga el diablo.
Leve, Querido Pepe. A los difuntos la tierra se les desea leve.
Propicia, la nuestra, lo es para garbanzos o melones. Nada más inadecuado.
Las sardanas en domingo y fiestas patronales, pero a la salida de misa de 10 u 11 (no más tarde), recién bendecidos, nunca después de comer. La tarde del domingo se extiende en casa dels avis, tras el arroz. Acabar el brazo de gitano con el segundo café -de cafetera italiana, algo cargado- y una copita de Aromas de Montserrat, la Vanguardia con todos los suplementos en el tresillo y los niños mirando la peli de la tele.
Girauta es un poco raro; a esas horas de rumiar el cuerpo le pide marcha.
Yo también he oído a Rivera entrevistado, pero por la Terribas en la Radio Nacional, a colmillo.
All: “God save your majesty!”
Cade: “I thank you, good people—there shall be no money; all shall eat and drink on my score, and I will apparel them all in one livery, that they may agree like brothers, and worship me their lord.”
Dick: “The first thing we do, let’s kill all the lawyers.”…
Aquí siempre hay alguien que quiere matar al mensajero. Y si el mensajero es abogado, más.
Lo que no logro alcanzar es en este drama nuestro quién forma parte de la casa de York y quién de la de Lancaster.
Lo nuestro es más de andar por casa, coma la Guerra de los Rose.
Pero ese Jack Cade parece que fue todo un personaje. Tiene mérito propio.
http://shakespeareobra.wordpress.com/2008/07/20/jack-cade/
Señoras, señores,
Nuevo hilo.