A falta de producto nacional, hemos de importar del extranjero, y eso pasa también con el pensamiento político. A diferencia de nuestros liberales de pro, que acuden a las fuentes austríacas y, más en la actualidad, a las norteamericanas de su cuerda (Cato Institute), nuestros conservadores (que haberlos haylos) son abstemios: no beben nada, luego no hablan. No tienen discurso. Cuando deberían y podrían.
En una columna de hace unos días citaba yo, como de pasada, a Michael Oakeshott. Me refería a su ensayo On Being Conservative, que merece ser leído en su integridad, mejor en el idioma original o en el libro publicado en España (La actitud conservadora, Sequitur, 2007); o, al menos, en la traducción disponible.
Estamos ante un filósofo, no ante un politólogo (me parece que la posibilidad de que se le confundiera con uno le habría dado escalofríos) y en el ensayo, originalmente una conferencia que pronunció en la universidad de Swansea, sólo una parte menor se ocupa explícitamente de la política y del gobierno.
En todo caso, su recorrido por la actitud (o predisposición) conservadora es una delicia, un paseo en el que es difícil no sentirse prendado -identificado- de alguna de las vistas, alguno de los rincones, que él va señalando en el curso del camino con la naturalidad de un guía que enseña un paisaje familiar.
Hay aquí una pequeña historia. Oakeshott envió este ensayo para su publicación a la revista Encounter, que tiene a su vez una pequeña historia con escándalo. A Irving Kristol, luego padre del neoconservadurismo americano, le llegó el artículo de Michael en 1956, cuando era co-director de Encounter. Lo leyó “con placer y aprecio”, según dice en su artículo American excepcional conservatism, pero decidió no publicarlo.
¡¿Cómo?!
(Continuará)
Es de esperar que Pepelu nos amplíe mucho más el tema, con citas adecuadas y clarificadoras.
Venga, que tú puedes.
O la otra con los latinajos, claro.
Pero si tenemos nuestro propio conservador: nuestro member desaparecido.
¿Es una invitación a que participe?
cachis…de Oakeshott ni flowers, aparte de alguna referencia sobre su obra en Huerta de Soto, ese producto nacional por cierto objeto de todas las condescendencias y ninguneos patrios.
Hay una referencia muy interesante a Oakeshott en Anatomía de Grey.
Conservemos lo que podamos. Incluso la especie, Fernández Díaz style.
¿Teníamos un membre conservador? Yo conocí a uno ordoliberal, seguidor de un tal Munchausen.
Tiene mucha razón Doña Cristina; en España el pensamiento conservador debe buscarse en el gremio conservero.
Un conservador al estilo americano le debe de parecer a un conservador español algo así como un monstruo.
En el señor de los anillos los llamaban “ordos”.
No sé si a este se le puede calificar de conservador en ciencias:
http://blogs.elcorreo.com/magonia/2013/02/04/un-profesor-de-la-universidad-de-pais-vasco-afirma-en-un-libro-que-la-tierra-es-el-centro-del-universo/
http://creacinseisdas.blogspot.com.es/2013/02/libro-sobre-geocentrismo.html
Creo que en América hay más como él.
Descubrir cualquier cosa a través de John GrAy, Oakeshott incluido, debe ser una experiencia de lo más confusa para el sistema nervioso central.
Cierto es con A.
Pero más allá de mi error el libro es bueno. Y es mucho peor no haberlo leído. leerlo siempre te permite criticarlo. Y tiene cosas muy criticables y otras muy acertadas, en mi opinión
¿Qué tal tus proyectos DO RE MI? Aquella marcha tan precipitada debe deberse a algo bueno. Ya nos dirás algo de tu vida y de dónde te asientas. Yo he vivido fuera de España en alguna ocasión y los principios siempre son difíciles. Desde encontrar apartamento hasta hacerse con las costumbres del lugar y la forma de trabajar. Luego, en ocasiones, cuesta volver.
¿ Le vas a volver a reñir por no haberse despedido de tu ídolo, Pepelu ?
He leído el ensayo de Oakeshott, me ha gustado y creo que comparto la esencia del mismo, pero no al 100%
Creo Que el ensayo permite diferenciarlo en tres partes:
1) Aptitud
2) Las herramientas
3) La política
1) Con respecto a la aptitud se puede compartir la esencia, aunque algunos ejemplos son sumamente frívolos. Pero sí me parece cierta esa frase en al que dice: “ Ser conservador no consiste en oponerse a los cambios sino en una forma de enfrentarse a ellos” basándose en la familiaridad de las experiencias y los conocimientos. No se trata de oponerse a la innovación sino de avanzar prestando atención al uso y aprovechamiento de las cosas tal y como las conocemos. Aprovechando las ventajas de las reformas sobre las revoluciones y las posibilidades de lo bueno que ya se tiene frente a las pérdidas que suponen todo cambio.
2) Las herramientas. Considera el autor que es lo que menos cambia y los que más nos permite desarrollar lo que conocemos y como lo conocemos.
En este sentido creo que estamos en un momento de cambio de la tecnología como lo fue la revolución industrial. Y ese cambio de la tecnología supone una revolución social que se puede llevar por delante muchas cosas buenas como no sepamos adaptarlos cambios a las necesidades de la sociedad.
El otro día en un coloquio oí que se hablaba de tecnocracia en un sentido nada positivo. No se trata de mejoras técnicas sino de poner la técnica por encima de las personas. Y considerar el manejo de avances técnicos por encima del conocimiento tradicional.
Así se hablaba del poder de internet. Pero del poder de opinión por encima del raciocinio y del conocimiento. Se hablaba de tecnocracia como modo que arrastraba a la democracia. Lo mismo pasa en la educación en la que la enseñanza de tecnicismos o del uso de aparatos técnicos como sustituto del auténtico aprendizaje.
Todos esos medios técnicos son herramientas y como tales tienen que ser tratadas. Las herramientas son instrumentos de apoyo, y no se pueden convertir en la esencia. Así, los avances técnicos ayudan a la medicina, pero no sustituyen al médico y a la enseñanza y conocimiento médico tradicional; las bases de datos jurídicas ayudan y mucho pero no sustituyen el necesario conocimiento jurídico. En ocasiones parece que en este mundo se haya pensado que el manejo de las herramientas sin el soporte intelectual sea lo esencial , eso es un error. En eso Oakeshott como Gray tiene razón.
Gray señala algo muy interesante, no es posible el desarrollo permanente. Evoluciona la tecnología, las comodidades, los medios de transporte… pero en esencia del ser humano sigue teniendo los mismos problemas desde su creación: la supervivencia, la superación de uno mismo, el aprendizaje, la amistad, el amor, el bienestar de los nuestros, la enfermedad, la muerte. Las mismas preocupaciones, manifestadas de una u otra forma desde siempre. Y a eso no se consigue dar un paso satisfactorio. Yo diría que no se puede dar ese paso satisfactorio sólo quedándose en los medios materiales y olvidando los espirituales. Y menos si la política, el tercer elemento del ensayo, se aparta de ellos.
3) La política
Señala el autor que la actitud del gobierno “consiste esencialmente en gobernar… La imagen del gobernante es la del árbitro cuya función consiste en aplicar las reglas del juego o al de dirigir el debate conforme a reglas conocidas pero sin participar en él consiste en resolver algunos conflictos que genera la variedad de creencias y actividades…;en servir de puente entre esa diversidad; preservar la paz sin imponer la prohibición de la elección… sin imponer una uniformidad sustantiva, sino que mediante la aplicación de reglas generales de procedimiento a todos los ciudadanos por igual”
Y señala que esta forma de proceder nada tiene que ver con la religión
En principio se puede aceptar como elemento de partida pero aquí yo le encuentro algunas contradicciones y otra serie de análisis con los que no estoy al 100% de acuerdo
Evidentemente la acción de gobernar no debe ir unida a ninguna posición o creencia religiosa, pero tampoco puede alejarse profundamente de ella. No en cuanto a fe sino como elemento que ha conformado la sociedad. Así, la aptitud conservadora se basaba en conocer lo que se tiene para equilibrar las virtudes de su permanencia frente a las pérdidas que conlleva todo cambio, no se puede olvidar la influencia de la religión en la conformación de una sociedad, en su enraizamiento. En un momento dado señala el autor que Gran Bretaña no se podría entender sin la monarquía y el anglicanismo. Pues de España cabe decir lo propio cambiando anglicanismo por catolicismo, y todo occidente no se entendería sin comprender el cristianismo. No se trata de que la moral cristiana guie a un gobierno, pero sí es cierto que la moral cristiana ha conformado nuestras leyes y forma de vida. Nada se entendería en España sin nuestras raíces judeo- cristiana y greco – latinas. Si no estamos dispuestos a renunciar a las segundas, tampoco a las primeras. Por otro lado, el autor señala que es de Derecho natural el preservar la propiedad privada. Bien pues si eso es de derecho natural con mucho más motivo y razón preservar y defender la vida, por ejemplo.
Por último hacer una referencia a ese estupor y alejamiento de nuestra clase política del conservadurismo como si fuera una peste. Más allá de las pocas ganas de estudiar que tiene- no todos pero sí una gran parte- más allá de que la mayoría asisten a la política como forma de mando no como servicio; más allá del afán de acomodarse a los vaivenes de la sociedad como caladero de votos sin adentrar en más y sin querer explicar y educar a esa sociedad en las ideas que puedan defender.
El conservadurismo tiene mala prensa porque muchas de sus ideas proceden de la escuela de Acción Francesa de los años 30 con Maurras y su repulsa a la democracia liberal. Se formó posteriormente un neoconservadurismo liberal separando neoconservadurismo y neotradicionalismo. Del mismo modo que hace unos años se expusieron algunos movimientos neoconservadores en USA que no responden del todo a las posiciones conservadoras europeas. Con todo, en ellos se encuentra un esfuerzo por buscar nuevas vías de solución y explicación de los problemas de las cuales nuestros políticos podrían tomar nota.
Estoy en ascuas con los motivos de Kristol para jorobar Oakeshott. Se nota que QC gusta de las series de misterio.
¿va a tardar mucho en revelarlo?
¿es el mayordomo?
Jueeeerrrrr…VA¡¡
Bien. Pero a Gray le tengo la desconfianza natural que me inspira quien acusa a los liberales de utópicos, con la carga negativa por dogmatismo que acompaña, con justicia, tal calificativo. Especialmente tras un siglo en el que toda utopía criminal ha tenido al Estado redentor, semillero de todas las coacciones y abusos, por ideal.
Los utópicos son dogmáticos, Sí, pero los liberales de utopías ninguna. Y sistemas filosóficos cerrados con pretensión de completos, menos. Cada uno que aguante con sus culpas. Un sano escepticismo es nuestro mejor activo. Aunque los conservadores, tan elitistas como esterilizantes, tratan ahora de hacerlo suyo confundiéndolo ladina e interesadamente con su aprensión y rechazo a toda reforma. Pero son posturas bien diferentes. Y aquí no compramos gato por liebre.
Y solo sospecho que conocer a Oakeshott de manos de Gray debe tener algún riesgo. Ese beneficio que le concedo a Oakeshott por mi limitada simpatía hacia Gray. Pero como no lo he leído y hasta para ser temerario hay que tener medida, me callo aquí. Sin prisas pues Oakeshott estaba desaparecido a principios de diciembre en las liberarías madrileñas.
***
En una UTE uno pinta lo justo cuando no la lidera José Luis, y en cualquier caso no me he tenido que instalar en ningún sitio pues voy y vengo. Aquí, allá y acullá.
(Y no se hacen encargos de Duty-free. Que te veo extrañamente amable).
Dice JGD en su Twitter que “la vez que estuvo más cerca de convertirse al cristianismo fue en Viena durante una misa celebrada por el rito bizantino”.
A este hombre le pierde la estética. Si hubiera asistido a una misa por el rito Copto, es decir, la liturgia alejandrina griega original con su separación entre misa de los catecúmenos y de los fieles, se nos hace de misa diaria.
Yo viajo lo necesario y más como para ocuparme de mi propio Duty-free.
Yo tengo la amabilidad de la sorna, tú ni por esas.
Y veo que vuelves en plena forma: “Aunque los conservadores, tan elitistas como esterilizantes, tratan ahora de hacerlo suyo confundiéndolo ladina e interesadamente con su aprensión y rechazo a toda reforma. Pero son posturas bien diferentes. Y aquí no compramos gato por liebre.”
Siempre tratando con cariño a los que no piensan como tú. Aunque te demuestren en su razonamiento que sus posiciones pueden ser tenidas en cuenta sin tanta alergia antes de probarlas
“En una UTE uno pinta lo justo cuando no la lidera José Luis, y en cualquier caso no me he tenido que instalar en ningún sitio pues voy y vengo. Aquí, allá y acullá.
“
Pues me alegro por ti. Pero me había parecido algo más estable por cuanto te despediste hasta nunca.
Será por el cariño que tienes tú a los que no pensamos como tú, Pepe Luí. Por qué achacaréis en los demás lo que a vosotros mismos os falta.
Y parece ser que alguien por ahí estaba pensando en el libro ese de las 50 sombras de Grey, algunas cosas producen lapsus.
http://www.libertaddigital.com/espana/2013-03-04/torres-dulce-inicia-los-tramites-para-destituir-al-fiscal-jefe-de-cataluna-1276483924/
Menos mal. Y si le abre expediente disciplinario, mejor.
Russel Kirk, en su libro “¿Qué significa ser conservador?” señala el siguiente decálogo propio de conservadores Sin profundizar en ellos porque cuando si profundizo encuentro más discrepancias y no tengo ganas de escribir tanto:
1) El conservadurismo cree en la existencia de un orden moral perdurable.
2) El conservador abraza las costumbres, las convenciones y la continuidad.
3) Creen en un principio normativo. La importancia de las normas; aquello que en un uso inmemorial se ha establecido.
4) Se guían por el principio de prudencia
5) Atienden al principio de la diversidad- en contraste con el igualitarismo de otros sistemas-
6) Se apegan al principio de imperfectibilidad ( el hombre es un ser imperfecto, y porque lo es, la creación de un orden social perfecto es imposible)
7) Están convencidos de que la libertad y la propiedad están estrechamente relacionadas.
8) Apoyan las comunidades voluntariamente consentidas, en la misma medida, en que se oponen al colectivismo involuntario.
9) Entienden que es necesario poner prudente freno al poder y las pasiones humanas- en términos políticos, el poder es la aptitud para hacer lo que apetezca, sin que importe la voluntad del prójimo. Sin frenos eso sería despotismo-
10) Comprenden que una sociedad vigorosa requiere el reconocimiento y conciliación de lo permanente y lo mutable
Esto no sé si es conservador, pero empieza a ser un clásico.
Por si a alguno le interesa, quizá por la exposición, quizá por el concurso de fotografía…
http://www.caminosmadrid.es/es/Inicio/index.html
Aquí no hace más que llover:
http://www.youtube.com/watch?v=NBwXt_06T9w
http://www.youtube.com/watch?v=uVmU3iANbgk
En Sevilla, en Sevilla es pura maravilla.
Canción del verano2013
Rehn”La reparación del sector financiero español está en buen camino gracias a las reformas
Esto va de kulo
Las acciones de Pescanova pierden un 60% en su vuelta al mercado
La CNMV levantó hoy la suspensión que pesaba sobre el valor, que cerró la jornada en 6,96 euros.
En el FMI pueden decir misa, pero España está en caída libre sin paracaídas. El gobierno no tiene ningún poder sobre los bancos que alimenta con nuestro sudor, y en respuesta no hay créditos para que los empresarios puedan mantenerse en pie.
Iberia al borde de la quiebra. Todas las empresas españolas punteras que siempre crearon empleo, lo están destruyendo gracias a la nueva ley laboral milagrosa de Fátima.
¿Qué Fátima? ¿ la Virgen o la del punto de cruz?
POPULISTA BUENO,
POPULISTA MALO . Edurne Uriarte. ABC
EL buen resultado electoral de Beppe Grillo en Italia ha tenido un interesante efecto en el debate sobre los populismos. De repente, también la izquierda ha empezado a preocuparse por ellos, tras comprobar que la víctima principal de tales populismos puede ser la propia izquierda, Bersani y el Partido Democrático, en este caso. Y tras imaginar que algo parecido no sería descartable en España, si se siguen fomentando movimientos como el 15-M, Stop Desahucios, o el creciente discurso de la antipolítica.
Otra cosa es el recorrido realizado hasta ahora por este nuevo debate. Más allá de la preocupación por el voto que los populismos pueden quitar a los partidos tradicionales de izquierda, algunos intelectuales tienen dificultades en reconocer que el mal populista afecta exactamente igual a derecha e izquierda. Por lo que bastantes han optado por sustituir la tradicional idea de que sólo habría populismos de derechas por otra según la cual existirían populismos malos y populismos buenos. Los malos, claro está, serían los de derechas, y los buenos, los de izquierdas, sea el M5E de Grillo en Italia o el 15-M y sus variantes en España. Caprichosa diferenciación en virtud de las simpatías ideológicas de cada movimiento y no de su concepción democrática que es donde se sitúa la naturaleza populista.
El populista bueno, el Movimiento 5 Estrellas, lo sería por su deseo de acabar con las élites tradicionales, por su rechazo a la Unión Europea o por exigencias tales como el salario mínimo de 1.000 euros y la semana de las 20 horas laborales. Y el populista malo, el Tea Party americano, por ejemplo, lo sería por su exigencia de reducir drásticamente el tamaño del Estado y el volumen de los impuestos y por su oposición a toda acción exterior americana no dedicada exclusivamente a la defensa de los intereses de los americanos.
El discurso anterior se resiste a admitir que la sustancia del populismo está en la promesa de soluciones fáciles y milagrosas para los problemas complejos, unida al elogio de las virtudes del pueblo frente a las imperfecciones de la clase política y del conjunto de las élites. Lo que en los populismos en auge ahora mismo en Europa, tanto de izquierdas como de derechas, se traduce en un rechazo total a todas las políticas de ajuste, a los gobiernos que las aplican y a la Unión Europea que las exige. A lo que se une la animadversión hacia los políticos y partidos tradicionales y la llamada a la acción directa de las masas frente a la democracia representativa.
Es decir, una buena parte de la creciente antipolítica. Porque incluso la indignación frente a la corrupción del poder político, otro ingrediente de la antipolítica, tiene una marcado componente populista que generaliza dicha corrupción a todos los políticos y asegura la virtud de la sociedad civil. No sólo la italiana, también la opinión pública española está llena de Beppes Grillos dispuestos a acabar con los políticos y los partidos y a gobernar el país a través de la acción directa de las masas, sin sacrificio alguno, con impuestos sólo para las élites y con alquileres y salarios sociales para todos. Con tanto éxito popular que cualquier día llegan al Parlamento y pretenden convertir esas ideas en leyes.
Éste, en un afán de ser moderno, no sabe que lo mejor es acudir al conservadurismo y quedarse con el clásico: ¡Hala, Madrid!
.-.-.
VAMOS, REAL .
FERNANDO R. LAFUENTE. ABC
La historia en el fútbol se escribe, así es la cosa, con una grafía muy particular, la de los goles
Llegó el día. El prólogo no ha podido ser más alentador. Esta noche es la temporada. Ni siquiera los dos triunfos sobre el Barça alivian la tensión. Si es malo llegar con la moral por los pies, cuidado con llegar con la cabeza llena de pájaros. Un equipo es superior a otro al final de cada partido y cuando la superioridad se refleja en el marcador, a esto es a lo que llama Mourinho, con excelente criterio, «señorío», y no a la ñoñería neocursi. El Madrid saltará a Old Trafford con toda la historia detrás. Pero la historia no marca los goles. Ni siquiera los dibuja. La historia, en el fútbol, se escribe, así es la cosa, con una grafía muy particular: goles.
Ferguson, que es un ejemplo no para los entrenadores españoles (que también) sino para los presidentes y directores generales, es de los que ha reconocido la enorme labor que ha hecho Mourinho en el Madrid. El escocés comentaba la semana pasada cómo los continuos vaivenes y cambios de entrenador fortalecen el poder del vestuario en detrimento de quien lo debe ostentar. Y, ahora, que el Madrid ha llegado a lo más «mogollante» (Lezama Lima) de la temporada, ese esfuerzo —pase lo que pase dentro de unas horas en la antaño ciudad en donde comenzó la revolución industrial— tiene que ser reconocido. Quien manda en el vestuario del Madrid es Mou, pero su trabajo le ha costado. Ferguson, bueno es recordar contra quien se enfrentan, dirige el Manchester desde 1986, otra ejemplaridad para el nerviosismo de los directivos españoles.
Y ya en el partido pocas, pero elementales, Watson, cuestiones. Una, marcar pronto; dos, si no se marca pronto, atenazar los nervios y no despistarse en la contra manchesteriana; tres, sin agobios al comprobar, todo es posible, que Ferguson coloque el «autobús» ante De Gea. Tres, la defensa del United es vulnerable; cuatro, el Madrid haría bien en explotar el juego por las alas (Cristiano y Di María), y cinco, el peligro es Van Persie y la potencia de Rooney. Lo demás es llevadero. Pero que Ramos se concentre en los saques de esquina, si es posible. Vamos, Real, vamos, porque la Champions es la geografía del madridismo.
Tanto optimismo no es bueno. Más dura será la caída.
Pero si el pobre pide prudencia. Y prudentemente nos instalaremos frente al Tv esta noche, vistiendo una camiseta blanca, eso sí.
Aquí también miran hacia Europa, pero de otra manera:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1110520&nl=1
No sólo la italiana, también la opinión pública española está llena de Beppes Grillos dispuestos a acabar con los políticos y los partidos y a gobernar el país a través de la acción directa de las masas, sin sacrificio alguno, con impuestos sólo para las élites y con alquileres y salarios sociales para todos. Con tanto éxito popular que cualquier día llegan al Parlamento y pretenden convertir esas ideas en leyes.
Ese es el mensaje que le gustaría a la derechona que dieran los indignados.
Reparto equitativo de la riqueza y los impuestos, eso es lo que piden los “populistas de izquierdas y derechas” Porque en el 25M hay de todo.
El fiscal superior expedientado pasa por ser muy conservador. Quizás lo suyo sea una excepción. Esto del conservadurismo no está muy claro, al menos en ciertas formulaciones.
La disertación de Oakeshott, más que tesis filosófica, parece ser una caracterización por acumulación de impresiones psicológicas. Seguramente por haber sido una de esas conferencias de invitación en horario no lectivo, donde se requiere un planteamiento accesible y cierta amenidad, si no se quiere que en la próxima la sala quede vacía.
El decálogo de Kirk que puso Mercedes parece tener más enjundia política. Pero, a mi entender, le sobran componentes liberales y le faltan los referentes a la tradición, como el principio de identidad colectiva (nacional, religiosa o cultural). De ahí surgen contradicciones; el sujeto que perfilan esas diez notas es algo ambivalente. Por ejemplo, ¿Qué opinaría del servicio militar obligatorio, o de la regulación del aborto?
Aupa el Manchester. Karajo.
Ikea retira tartas de sus comedores por tener bacterias fecales.
Si es por eso, Sanidad debería inspeccionar urgentemente instituciones y sedes de partidos políticos.
Nemo:
Pero, a mi entender, le sobran componentes liberales y le faltan los referentes a la tradición, como el principio de identidad colectiva (nacional, religiosa o cultural). De ahí surgen contradicciones; el sujeto que perfilan esas diez notas es algo ambivalente. Por ejemplo, ¿Qué opinaría del servicio militar obligatorio, o de la regulación del aborto?
.-..
Estoy contigo, por eso yo hablaba de su pertenencia al neoconservadurismo americano que tiene esos elementos liberales que en ocasiones no se compadecen bien con el conservadurismo, al menos tal y como yo lo entiendo.
Con todo, yo que me he considerado conservadora toda la vida, creo que en esto, como en casi todo, no hay teorías perfectas, y en eso coincido con Kirk. De manera que, estoy de acuerdo con estos conservadores- americanos y europeos de nuevo cuño- en muchas cosas, pero no en todas. Supongo que eso pasa con todo.
Hay una posición de Gray que me repugna sobre manera y es su defensa de la tortura. Me pareció infumable. Y lo que él llama el conservadurismo verde, me pareció una concesión al ecologismo sin mucha necesidad. Lo cual no quiere decir que no haya que preservar la naturaleza en lo que es necesario para dejarla como legado a las generaciones futuras, como siempre ha hecho el ser humano pero sin convertir ese asunto en materia política.
Este mediodía cuando iba a comer fui escuchando un disco que hacía años no ponía y allí me encontré con esta canción de la que ni me acordaba. ¡Con lo adecuada que hubiera sido para ilustrar algún hilo pasado!
http://www.youtube.com/watch?v=ouanlAQ-QXg
http://es.wikipedia.org/wiki/Daltonismo
Tengo un compañero de trabajo, un aguerrido atlético, que es daltónico. Hoy se ha tomado con gran sentido del humor su problema de visión. Me he reído porque según él, la naturaleza es tan sabia que le hizo atlético para no tener que desesperarse esta noche intentando saber qué equipo lleva el balón, dado que el Manchester juega de rojo y el Madrid de verde.
No sé de quién habrá sido la ocurrencia, pero los daltónicos hoy tienen un problema.
Yo hoy, como buen español, iré con el Madrid, aunque sin mucho entusiasmo. A los hijos de la Gran Bretaña, ni agua. Además, que mejor relax para un espíritu atlético que ver como se despedazan en la semifinal Madrid- Barça. Con lo que, evidentemente, también deseo que el Milan sea eliminado.
“Como buen español, iré con el Madrid”.
A España la representa la selección, no un club.
Si registran la cocina del Ministerio de Hacienda, seguro que encuentran bacterias fiscales.
El régimen venezolano insinúa que los enemigos del país son los responsables del cáncer de Chávez; ya verán, al final la culpa será de Franco.
Jose Luis, en los televisores no muy antiguos se puede modificar cada color por separado, de forma que el rojo o el verde se vean gris. A lo mejor así los daltónicos pueden distinguirlos. A no ser que pretendan verlo en el bar.
O de Madrit, don Reinhard.
Sí, Nemo. Algo así pensaba hacer o guiarse por el pantalón. Además, tiene un hijo madridista, yo creo que con esa compañía no se equivocará de equipo. Se puede guiar también por la radio. Y si el Madrid mete un gol, ese dato será definitivo para saber por dónde andan los españoles…el ruido de las trompetas y los gritos del vecindario no permitirán despiste alguno.
Seguro que no necesita tantas ayudas. Explicado así, parece que hubiera de tener problemas con el futbolín.
El madridismo pacato, aquél que cree que su equipo es más que un club, como el Barça, pero circunscribiéndose a territorio español, tiene asegurada la pervivencia de la especie. Sin las mariconadas que le preocupan a Fernández Díaz.
Señor Sintxapela,
Estoy perplejo. Unas veces tan preocupado por las mariconadas ajenas y otras tan pendiente de lo que dicen las donas que no le prestan atención. No sé si usted va recto por la vida o es otra rectitud la que le atenaza.
Señoras y señores,
Disponen de nuevo hilo.
Pedrete : tururú.